Tres cuerpos. Tres jodidos cuerpos llevaba en el maletero de su coche
a las tres de la mañana. ¿Él qué coño sabía? Se asustó; solo eso. Y estaba
oscuro.
¿Cómo iba a saber que la ilusión de su hijo era tan poderosa?
Y aún quedaba un problema más. ¿Cómo iba a deshacerse de los camellos?
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